La vida está llena de altibajos.
Los malos momentos ayudan a poner los buenos en perspectiva.
La esencia se vende en frascos pequeños.
Hay momentos preciosos en la vida, acontecimientos o experiencias que nos impactan de tal modo que nos transforman en otra persona, distinta de la que éramos antes de la experiencia.
Algunos de ellos son memorables: la muerte de un ser querido, el nacimiento de un hijo, una boda, un divorcio, etc. Otras pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo e impactarnos sólo muchos años después, de tal manera que nos cambian para siempre.
Quiero compartir contigo uno de estos momentos que me ocurrió cuando tenía siete años.
Sucedió en la España de los años 60, pobre, sin educación, aislada. A pesar de todas las limitaciones, tuve una infancia feliz. Con mis padres y mi hermano, visitábamos todos los años en verano a nuestra extensa familia en el pueblo donde habían nacido mis padres. Mis tíos y tías eran agricultores que trabajaban la tierra con mulas. Después de un largo y duro día de cosecha, estaba orgulloso de que mi tío me dejara llevar a las mulas a beber a la fuente del pueblo. Se llamaba Ángel. Me sentí muy bien y orgulloso con los dos enormes animales detrás de mí siguiendo dócilmente mi camino. Después, las llevaba de vuelta al establo para que descansaran durante la noche, comieran y recuperaran fuerzas para el día siguiente.
Mi tío llenaba su pesebre de paja. Luego esparcía una lata de cebada sobre la paja y la mezcaba. El 90% era paja y el 10% cebada. Le pregunté por qué lo hacía. Me dijo que había algunas buenas razones.
A las mulas les gusta mucho más la cebada que la paja. Si quieren comer toda la cebada, deben comer toda la paja. Sólo así estarán preparadas para un duro día de trabajo después de la noche.
Llenar el pesebre sólo con paja no hará que se lo coman todo, y no estarán lo bastante fuertes para trabajar al día siguiente.
Alimentar a las mulas sólo con una lata de cebada no será suficiente para que aguanten el siguiente día de trabajo.
Llenar el pesebre sólo con cebada les reventaría el estómago.
La paja es más barata que la cebada.
Le pregunté cómo sabía todo eso. Me dijo que había visto a su padre hacerlo y que le había oído contarle la misma historia que me estaba contando a mí.
Como niño de siete años, me pareció un rato bueno y divertido con mi tío Ángel. Me gustó la historia.
Cuando crecí y tuve tiempo de reflexionar sobre mis recuerdos, me di cuenta de que aquel momento fue una gran experiencia de aprendizaje vital que me ayudó a comprender, afrontar, aceptar y digerir muchos hechos de mi vida:
No sólo puedo tener buenos momentos en mi vida. Debo aceptar que 90% de los momentos no serán tan memorables y serán más rutinarios. Recordaré los buenos (mi bebé sonriéndome) y olvidaré los malos (acunar al bebé que llora a las 3 de la madrugada).
La esencia se envasa en frascos pequeños para dosificar una gota. Las experiencias intensas son breves. Hay que diluirlas para disfrutarlas. Estallaremos en un viaje de 1 hora en una montaña rusa o bebiendo 1 litro de un vino estupendo y caro.
Podemos aprender experimentando cómo hacer que las mulas estén en forma para el día después, con suerte sin matarlas. Podemos aprender mucho más rápido cuando alguien comparte su experiencia con nosotros.
Una experiencia breve y sencilla puede generar un aprendizaje enorme y duradero. Como coach y mentor, considero que mi misión es generar momentos “cebada” para que la gente aprenda.
¿Cómo es tu equilibrio entre cebada y paja?
¿Cómo es tu equilibrio entre hidratos de carbono, proteínas y fibra? ¿Estás bien alimentado? ¿Cómo es tu nivel de energía?
Por favor, comparte tu cebada. Gracias
“Si quieres iniciar tu viaje hacia el éxito personal para lograr los mejores resultados en alineación con tus valores y al mismo tiempo vivir una vida feliz, puedo apoyarte poderosamente. Programa una consulta personal gratuita conmigo”.
Si quieres recibir mi Newsletter con interesantes artículos y perspectivas sobre cómo alcanzar tus objetivos más rápidamente, con menos esfuerzo y estrés, por favor, inscríbete en mi lista de E-Mail.
Copyright 2024 by Agustin Ramos. All rights reserved.